PRINCIPIOS DEL SERVIDOR PÚBLICO DEL FONABOSQUE

Los principios que rigen el trabajo del servidor público del FONABOSQUE:

  • Ama qhella (Quechua: No ser flojo) Prontitud en el financiamiento de programas y proyectos, desburocratizando y haciendo más ágiles determinados actos administrativos.
  • Ama Llulla (Quechua: No mentir) Nuestros actos son transparentes, consensuados y participativos con los beneficiarios.
  • Ama Sua (Quechua: No robar) Obramos con prioridad e idoneidad, administrando los bienes y recursos públicos.
  • Suma Qamaña (Aymara: Vivir bien) Buscamos el bien estar de las comunidades financiando iniciativas para el aprovechamiento del bosque de manera sustentable.
  • Ñandereko (Guaraní: Vida armoniosa) Nuestro trabajo se basa en el respeto mutuo y el reconocimiento de la igualdad de derechos de los usuarios del bosque.
  • Teko Kavi (Guaraní: Vida buena) Somos una institución en la que la suma de talentos y habilidades engranan y contribuyen en la construcción del bien común.
  • Ivi Maraei (Guaraní: Tierra sin mal) Promovemos el financiamiento de programas y proyectos que reducen los impactos del medio ambiente.
  • Qhapaj Ñan (Quechua: Camino o vida noble) Respondemos y actuamos con solidaridad social; reconociendo la igualdad de oportunidades y compromiso por el futuro de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia.
  • Promovemos la Armonía con la Madre Tierra, financiando proyectos forestales sustentables que contribuyen al cuidado del medio ambiente y generen oportunidades de trabajo.
  • Impulsamos iniciativas para favorecer la dignificación de los diversos tipos de trabajo del sector forestal.
  • Impulsamos el financiamiento de iniciativas con equidad social, de género y participación activa de las comunidades a través, entre los principales, de la implementación de sistemas agroforestales y el manejo de los productos no maderables.
  • Nuestro compromiso es financiar programas y proyectos para gestionar adecuadamente el manejo y aprovechamiento de los bosques, tomando en cuenta que los trabajos forestales crean empleo e incrementan los ingresos de las comunidades indígenas y campesinas.